martes, 29 de diciembre de 2009

CUCA , CARTA DE LOS ABUELOS.


Terminada la lectura de Papás Blandiblup, me adentré en HIJOS DE... SU MADRE de Cuca García de Vinuesa,periodista y escritora,madre de cuatro hijos . Aún sin terminarlo,estoy reflexionando en la página 180 de la 255 que tiene el libro de la editorial rm ediciones. Son varias las anotaciones que fui haciendo durante la lectura,las páginas 180-181-182, es una carta que unos padres ya mayores(abuelos) dejan escrita a sus hijos, y dice así:


" Querido hijo, hija:

El día que me veas vieja o que ya no sea la misma, por favor, ten paciencia y compréndeme.

Cuando sin querer derrame comida sobre mi camisa y olvide cómo atarme mis zapatos,tenme paciencia; recuerda las horas que pasé enseñándote a hacerlas mismas cosas.

Si cuando conversas conmigo , repito y repito las mismas palabras y sabes de sobra cómo termina,no me interrumpas y escúchame. Cuando eras pequeño,para que te durmieras, tuve que contarte miles de veces el mismo cuento hasta que cerrabas los ojitos.

Cuando estamos reunidos y, sin querer,no contenga mis necesidades, no te avergüences, y comprende que no tengo la culpa de ello, pues ya no puedo controlarlas. Piensa cuántas veces cuando niño te ayudé y estuve pacientemente a tu lado esperando que terminaras lo que estaba haciendo.

No me reproches porque no quiera bañarme; no me regañes por ello. Recuerda los momentos que te perseguí y los mil pretextos que me inventaba para hacer más agradable y divertido tu aseo.

Cuando me veas inútil e ignorante frente a todas las cosas tecnológicas que ya no podré entender, te suplico que me des todo el tiempo que sea necesario para no lastimarme con tu sonrisa burlona. Acuérdate de que fui yo quien te enseño tantas cosas. Comer, vestirte y cómo enfrentar la vida tan bien como lo haces son producto de mi amor, esfuerzo y perseverancia.

Cuando en algún momento, mientras conversamos, me olvide de qué estamos hablando, dame todo el tiempo que sea necesario hasta que yo recuerde, y si no puedo hacerlo, no te impacientes; tal vez no era importante lo que hablaba y lo único que quería era estar contigo y compartir ese momento.

Si alguna vez ya no quiero comer, no me insistas. Sé cuánto puedo y cuándo no debo. También comprende que, con el tiempo, ya no tengo dientes para morder, ni gusto para saborear.

Cuando mis piernas fallen, por estar cansadas para andar, dame tu mano tierna para apoyarme, como lo hice yo cuando comenzaste a caminar con tu débiles piernitas.

Por último, cuando algún día me oigas decir que ya no tengo demasiadas fuerzas para vivir, no te enfades. Algún día entenderás que esto no tiene que ver con tu cariño o cuánto te ame. Trata de comprender la diferencia entre vivir y estar "sobreviviendo".

Quise y quiero lo mejor para ti y he preparado los caminos que has debido recorrer. Piensa entonces que, con este paso que me adelanto a dar, estaré construyendo para ti otra ruta, en otro tiempo, pero siempre contigo.

No te sientas triste, enojado o impotente por verme así. Desde tu corazón, compréndeme y apóyame como lo hice cuando empezaste a vivir.

De la misma manera como te he acompañado en tu sendero, te ruego me acompañes a transitar el mio.

Dame amor y paciencia, que te devolveré gratitud y sonrisas con el inmenso amor que siempre tendré por ti."




3 comentarios:

  1. No me gusta mucho Cuca García de Vinuesa, no me suelen agradar sus argumentos en los debates televisivos. La carta que has publicado tampoco me ha gustado mucho, porque yo percibo un cierto tono de "me lo debes porque yo lo hice antes contigo" y así, el amor a nuestros padres se desvirtúa totalmente. Para mí, la mejor enseñanza que he tenido ha sido convivencia con el alzahimer en casa durante toda mi adolescencia. Compartíamos dormitorio, mi hermana, mi abuela con su demencia y yo. Notengo ningún trauma, es más, lo que tengo es una gran vocación de entrega hacia los discapacitados, hacia los ancianos... y las ideas clarísimas acerca de lo que quiero para mis mayores.
    Un beso Inma, feliz entrada de año

    ResponderEliminar
  2. Kairós me encanta tu respuesta,la veo sincera y clara.
    Cuca tampoco me decía nada, con este libro ,y mirando los videos del programa "Hijos de....su madre" en youtube,que no tienen chispas,la he conocido un poco más.
    Pero,tiene los puntos claros,asi como canalizarlos,dándole mucha importancia al estudio,todos pueden y no lo hacen,le ofrecemos demasiadas cosas,somos permisivos y a la vista están los resultados,lo dicen todos:Javier URRA,Juez CALATAYUD, Pedro DELGADO (Hermano mayor de TV)...
    No es que se lo debamos, que puede ser el tono,pero no esta mal recordarles a los hijos que nos hacen falta, que necesitamos de su ayuda.
    Mientras todos estamos bien no hay problemas, la cosa cambia cuando surgen las historias.
    Me alegra,que tu abuela tuviese los hijos que tenía y le trasmitiesen a sus nietos el respeto -admiración por ella,inculcándote tan bellos valores.
    No todos somos afortunados y nos hace falta un tiron de orejas.
    Sólo conocí a mi abuela paterna, como eramos tantos nietos, percibia que era una más. Exepto la visita formal del viernes tarde poco más recuerdo.Por eso,le recalco a mis hijos la suerte que tienen y la importancia
    de valorarlo. El día de mañana,acompañada o sola, me gustaría percibir amor de los mios, sinceramente me lo estoy currando, por eso no me importa utilizar esta carta de Cuca.No olvidemos que los tiempos cambian,las personas somos reflejo de la permisividad del ambiente ,del stres diario,de nuestros compromisos personales,laborales...y no veo mal que una carta nos recuerde las cosas que han hecho por nosotros ,que dicho sea de paso son ciertas.
    Enhorabuena por tu comentario, asi me animas a seguir trabajando,gracias.

    ResponderEliminar
  3. Sigue publicando, me gusta mucho leerte. Le he pedido a los Reyes el segundo libro de Calatayud, a ver si he sido buena...
    Un beso

    ResponderEliminar