jueves, 9 de abril de 2009

Padres obedientes.

Los niños han instaurado lo que quieren ver en la televisión, se entra y se sale a la calle cuando les interesa, comen según les apetezca. Son niños caprichosos, consentidos, sin normas, sin límites que imponen sus deseos ante unos padres que no saben decir NO.
Si sabemos cambiarles sus pretensiones implica cambio, perdida de poder, evitar su dominio conlleva tensiones en la vida familiar, el niño manifiesta tristeza, o se vuelve agresivo. Pero pensad por un momento, si queremos este pulso circunstancialmente, que se irá repitiendo en determinadas ocasiones, o si por el contrario los dejamos a su libre albedrío. Seguid pensando, según la opción que eligaís, si os resulta difícil de pequeños, pensad en su adolescencia,donde ya no sólo no podremos con sus fuerzas psicológica, si no tampoco con su fuerza física.

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